jueves, 26 de junio de 2008

El tiempo vuela


Mucho ha llovido desde el último articulo que publique en mi blog el 11 de mayo. Como también muchas cosas han pasado desde esa fecha, cambios de casa, amigos que se quedan en el camino, nuevo destino, etc.

En estos momentos me encuentro en un pueblo de la provincia de Zaragoza, dista de la capital a unos 56 km. de distancia, tiene unos 250 hab., y puedo decir que no es un pueblo que me guste, demasiado pequeño para mi gusto, pero bueno es el nuevo destino donde mis superiores me han enviado. Estoy cansado de tanto cambio, hoy aquí, mañana allí, no me dejan quieto ni un momento, y todo en menos de un año.

Por otro lado he visto que el mundillo que yo escogí hace 9 años y en el cual sigo por desgracia no es el mejor camino escogido, pues me he rodeado de gente que son lobos con piel de cordero. No digo que yo sea perfecto, pero amigo mío, yo no tengo el grado de maldad o de malicia que ellos pueden tener, son personas altamente toxicas, como diría mi amigo Jorge y el cual se marcho no hace mucho y añoro su ausencia. Si me hubiera metido en el mundo laboral otro gallo cantaría, pero sin embargo he preferido escoger un camino que en cierta forma me esta perjudicando bastante o mejor dicho es la gente de la que me he rodeado la que me están jodiendo vivo. No entiendo como puede haber personas tan nocivas para si mismas como para los demás. Mira que en mis 34 años me he relacionado con mucha gente y de toda clase, pero jamás me he encontrado con personas tan altamente nocivas. Mis antiguos compañeros si que han sido coherentes con sus principios o largos de vista mejor dicho, pues en cuanto han visto lo que aquí se cuece han cogido las maletas y se han marchado por donde han venido. Sin embargo yo que llevo muchos más años que ellos y que se como son cada una de las personas con las que convivo, me empeño en permanecer en este barco, aún sabiendo que me están jodiendo la vida día tras día. Como diría el refrán, sarna con gusto no pica, pero mortifica. Lo que yo debería de hacer es coger y pegar el salto, e integrarme en la sociedad y en el mundo laboral, pero quizás lo haga cuando ya sea demasiado tarde. Tengo que hacer igual que Jorge, ser coherente con mis principios, igual que el lo ha hecho y olvidarme de este mundillo que escogí hace mucho tiempo. No es mala la forma de vida escogida por mi, pero las personas que hay en ella, son auténticos demonios y joden la vida a todo bicho viviente que este con ellos.