Es increíble hasta donde pueden llegar las nuevas tecnologías. Sobre todo en el mundo de Internet. Digo esto porque hace un par de días leyendo un periódico, vi una noticia que decía a grandes titulares “El alcalde virtual de Zaragoza es canadiense”. A lo que yo me preguntaba, ¿desde cuando existe una Zaragoza virtual?. Pero ahí no queda mi asombro, ya que para más sorpresa, resulta que Huesca y Teruel no tienen todavía un alcalde virtual, e invitaba dicho periódico a los internautas a comprar dichas ciudades virtuales. Eso sí, previo pago de una cantidad de dinero bastante considerable supongo. La cantidad de dinero que ha pagado este señor canadiense por ser alcalde de Zaragoza, no lo refleja el periódico. Pero bien es cierto que hay esta, Zaragoza tiene un alcalde virtual, y toda la ciudad sin enterarse. Ni Belloch, ni Buesa, ni Alcalde, ni Gaspar, ni Iglesias, absolutamente nadie sabe que su alcalde virtual es canadiense. Y nadie lo ha elegido alcalde democráticamente hablando.
Según el periódico más de 8.500 ciudades han sido vendidas y sus alcaldes virtuales ganan dinero por todas las transacciones dentro de su territorio, así como por los anuncios publicados en sus páginas y al vender o subastar propiedades para generar beneficio.
Este canadiense, parece ser que viajo a Zaragoza hace tiempo, se quedo enamorado de dicha ciudad y decidió comprarla a golpe de talonario.
Desde luego ¿a donde vamos a llegar?. Es increíble, pero es cierto.
