jueves, 27 de marzo de 2008

Personas introvertidas


Las personas introvertidas disfrutan estando solas, no necesitan a nadie para divertirse y huyen de las reuniones multitudinarias. Veamos cuáles son las características más típicas de las personas introvertidas y cuáles son sus cualidades más positivas y las más negativas.

1.Características de las personas introvertidas.

La introversión es una característica propia de personas cuyo interés está orientado en actitudes internas de la persona.
Prefieren realizar actividades a solas antes que con gente, disfrutan estando solos o con pocos amigos, huyen de las multitudes, se sienten fuera de lugar en fiestas o celebraciones multitudinarias. Para ellos, la soledad, la intimidad y aislarse de vez en cuando es una necesidad.
Se divierten más con una buena lectura que en un bar de copas o en una reunión de muchas personas. Prefieren quedarse en casa antes que salir con los amigos. Aunque tienen pocos amigos, disfrutan mucho con la compañía de los más íntimos.
Son introspectivos, sus intereses se centran sobre todo en sus pensamientos, emociones y sentimientos, su mundo interior es prioritario para ellos.
No obstante, hemos de destacar que nadie es absolutamente introvertido, ni totalmente extrovertido, sino que es una tendencia de su carácter.

2.Cualidades positivas.

Son reflexivos. Piensan antes de actuar y saben con claridad lo que desean. Planean las cosas por anticipado, son previsores, lo tienen todo pensado y organizado, no les gustan los imprevistos ni las sorpresas. No actúan por impulsos.
Tienen criterio propio y no se dejan llevar por la opinión de los demás. Son personas que profundizan en sus pensamientos, maduran sus ideas, reflexionan sobre sus convicciones y creencias, y por lo tanto no tienen que estar sujetos a la opinión general.
Poseen un gran sentido de la responsabilidad y son personas muy laboriosas, todo lo hacen con seriedad y son constantes en las actividades que realizan. Se esfuerzan en realizar a la perfección sus tareas cotidianas y todo lo referente a su profesión.
Les gusta llevar una vida ordenada. Son tranquilos, les molesta que alguien intervenga en sus cosas o en su forma de organizarse.
Tienen gran respeto por los demás. En general, no hacen comentarios inadecuados. Son observadores y poseen gran sensibilidad, lo que les permite darse cuenta de los problemas quienes les rodean y de los malos momentos por los que pueden estar atravesando, siendo en ese aspecto comprensivos y respetuosos.

3.Cualidades negativas.

Suelen ser inflexibles y rígidos tanto en sus tareas como en sus pensamientos.
Son pesimistas y autocríticos, no aceptan las críticas de los demás y cualquier comentario hacia su persona, lo consideran como un atentado hacia su intimidad. Al interiorizar tanto sobre sus sentimientos, cualquier comentario negativo les hace sufrir enormemente, le dan excesiva importancia.
Baja autoestima. Poseen sentimientos de inferioridad y de culpabilidad. No les gusta quedar mal y con frecuencia sienten vergüenza delante de los demás. Por lo general, ante un grupo de personas permanecen más tiempo escuchando que hablando.
Excesiva timidez. Aunque la timidez es el rasgo más característico de las personas introvertidas, no todas las personas tímidas son introvertidas, hay quienes al principio son tímidos cuando no tienen confianza y conforme van entrando en confianza con las personas se sueltan más y desaparece la timidez inicial.
No tienen muchos amigos y no les gusta relacionarse con gente nueva. Tienden a alejarse y retraerse de la vida social, carecen de habilidades para las relaciones sociales.
El introvertido es incapaz de expresar sus sentimientos, sus deseos y sus objetivos. Si algo le molesta, no lo dice.
No tienen muchas relaciones de pareja, pues su dificultad para relacionarse con los demás dificulta la posibilidad de una relación con el sexo opuesto. Esto, en la mayoría de los casos provoca frustración, no llegan a comprender por qué no encuentran una pareja con quien compartir.
Son fácilmente irritables, aunque no lo exteriorizan, prefieren retirarse antes que demostrar sus sentimientos.
Son apáticos, no desean tener emociones nuevas. No sienten interés por las aventuras ni por lo desconocido. Se conforman con su vida, no le gustan los cambios, la incertidumbre ni los imprevistos.
Lo interesante de las personas introvertidas surge cuando vencen sus aspectos negativos y dan paso a las cualidades que les hacen ser personas especiales.

domingo, 16 de marzo de 2008

Historia del celibato sacerdotal


Muy pocas personas incluido un servidor, saben algo sobre el origen del Celibato sacerdotal y que Papa fue quien lo promulgo “Ad Divinis”.

Vamos a remontarnos hacia atrás en la historia de la Iglesia para saber un poco más acerca de esta materia. Nos vamos a remontar hacia el año 1073. Gobernaba la Iglesia por entonces el Papa Gregorio VII, y murio en el año 1085. Fue un papa que gobernó la Iglesia con mano de hierro, por no decir que fue un autentico tirano y así lo ha demostrado la historia a lo largo del tiempo, no lo digo yo.

Gregorio VII se llamaba Hildebrando, fue monje y para la Iglesia Católica es santo para más INRI, al día de hoy. Así pues, es San Gregorio VII.

Esta Papa nació en el año 1015 y gobernó la Iglesia durante doce años. Fue un Papa que tuvo una animadversión por el rey Enrique IV ya que este rey no quería apoyar de ningún modo a la Iglesia dado que ésta acumulaba demasiado poder, mucho más que el poder que tuviera el pueblo. Asimismo obligo a este rey a presentarse ante él acusándolo de simonía. También acusa al rey de tirano, aunque se debe decir que Gregorio VII fue mucho más tirano que el rey Enrique IV. De este pontífice puede decirse lamentablemente, que cada vez que tuvo oportunidad de oprimir a un pueblo, o de apoyar a un usurpador, no dudó en hacerlo. Como tampoco dudaba en reclamar un tributo como por derecho por cada nación según la riqueza del país.

Durante el pontificado de Gregorio VII se produce lo que se denomino “querellas de las investiduras”. Dicha querella se puede resumir como el conflicto que mantenían reyes y pontífices por la autoridad en los nombramientos en la Iglesia. Esta querella se produce en el año 1073, durante el pontificado de Gregorio VII y no terminara hasta el año 1122.

Como consecuencia de dicha querella, Gregorio VII decide promulgar una ley que tuvo nefastas consecuencias: la ley de Celibato sacerdotal “ad divinis”. Esta ley se promulgo más por razones políticas que por razones religiosas.

La intención política de esta ley no era otra cosa que la de hacer de toda la clase sacerdotal una autentica milicia volcada hacia los intereses de la Iglesia, sin que la familia modificara o distrajese su interés. Se aseguraba por medio de esta prohibición de matrimonio tres aspectos fundamentales: la disciplina, el conveniente distanciamiento social y la falta de afectos por nada que fuese ajeno a la Iglesia.

El Celibato sacerdotal impuesto por Gregorio VII ha sido uno de los perennes caballos de batalla dentro de la misma Iglesia desde entonces.

También debo decir que esta ley de Celibato sacerdotal ha sido la principal y determinante causa moderna de la fuga vocacional de hoy en día. Pudiendo contrastar y certificar que en los últimos 50 años sólo en España han dejado la sotana más de 60.000 de las entonces llamadas vocacionales milagrosas, y el Celibato sacerdotal ha sido la cuestión fundamental para ese abandono de la causa sacerdotal y centros religiosos.

Asimismo este Papa fue quien optó por el crudo combate guerrero contra los más importantes señores de la guerra ante la pretensión de Enrique IV de acabar con lo que el Pontífice consideraba que era la Iglesia Universal y la Sacra Unión del Poder Pontificio Terrenal y Espiritual. No fue sólo una cuestión sobre que “deidad” podía ordenar y nombrar obispos y sacerdotes, eran ambiciones y resentimientos personales muy enconados

Finalmente Gregorio VII, es anatemizado por los obispos en el Concilio de Brixen. Si no fuera porque se conservan las Actas del Concilio, hoy muchos creyentes no podían dar crédito de hasta que punto cayo el astuto monje Hildebrando, después de alcanzar la cumbre del poder eclesiástico. Porque en estas actas se refieren los obispos al Papa Gregorio VII como “Hildebrando el nigromántico, el monje poseído por el espíritu infernal”.
Gregorio VII ha representado el modelo de Pontífice para muchos de sus sucesores. Testarudo, falto de escrúpulos, más soberbio que el propio Enrique, equivocado y orgulloso hasta la muerte, su pontificado tuvo una característica por la que después fue muy envidiado: su saber político y diplomático le permitió gobernar con total independencia. Jamás se sintió esclavo de ningún emperador, de ningún señor y de ningún hombre.