domingo, 9 de septiembre de 2007

Noche Oscura


Llevo varios días cansado, o más que cansado estoy en plan apático. No tengo ninguna motivación, paso de todo prácticamente, etc., vamos, que no estoy para tirar cohetes. La relación con mis compañeros no es muy buena, es correcta, educada, pero no hay compenetración, no hay química, no hay empatia. Bien es cierto que nunca fue buena la relación. Luego por otro lado el ambiente que me rodea no es el más idóneo que digamos, etc. Y si a esto le sumo que presto más atención a los defectos de las personas que me rodean, que a sus virtudes, pues como que ya se puede uno morir. No veo unión entre nosotros, veo más, división, como si fuéramos cada uno de nosotros una isla. Y ninguno de nosotros ponemos nuestro esfuerzo para unirnos, pasamos de hacer cualquier intento de formar una comunidad que es lo que somos al fin y al cabo. Pienso que este barco hace aguas por todos los lados. Se mire por donde se mire no hay adonde agarrarse. Decía mi padre que para que un carro avance todos tienen que empujarlo, pero el problema esta en que sólo el capitán empuja el carro y no quiere que nadie más lo empuje. Un problema de los muchos que esta comunidad tiene.

Me es muy difícil explicar con palabras la situación tan mala por la que estoy pasando en estos días. Lo que se, es que al hacer memoria de situaciones malas que me han pasado y uno esto a los defectos que veo en las personas que me rodean, pues como que me desmotivan y hacen que me vuelva indiferente y pasivo para todo. Me he convertido en una isla. Ojo, no sólo yo eh, también mis compañeros se ha vuelto islas por lo que observo. El tiempo, el trabajo, el roce diario, los defectos de los demás, en definitiva un cúmulo de cosas que hacen que nos aislemos de todos los que nos rodean diariamente. Y como he dicho, no sólo yo. Convivimos de mala gana, trabajamos porque tenemos que hacerlo forzosamente y la alegría entre nosotros brilla por su ausencia. ¿Será esto el principio del fin?. Sólo el tiempo lo dirá.

Puede ser que yo tenga una visión bastante pesimista de todo esto, pero de lo que no me cabe la menor duda es que las relaciones interpersonales entre nosotros, brillan por su ausencia. ¿pero por qué?, porque todos nosotros prestamos más atención a los defectos del que tenemos al lado que a sus virtudes y esto hace que nos aislemos los unos de los otros. Si nos fijáramos más en nuestras virtudes que en los defectos otro gallo cantaría. Pero claro, las asperezas pesan mucho, y condicionan mucho las relaciones entre nosotros. Desde luego la convivencia en una comunidad es verdaderamente la piedra angular.

En definitiva como digo yo, ya veremos por donde salta la rana a este paso.

Yo quisiera que todos incluido yo, hiciéramos un examen de conciencia y nos fijáramos cuales son nuestros defectos e hiciéramos un propósito de intentar, que menos, pulir esos defectos, pero claro, como dice el refrán: “Condición y figura hasta la sepultura”, no hay cambio, no se quiere cambiar. Y no hablo de defectos pequeños, pues son muy gordos, hablo de envidia, de odio, de un egoísmo en grado supremo, de intolerancia, de demagogia nociva, etc. Y lo que más me cabrea es que cuando reflejas el defecto de esa persona, te suelta un “esos son cosas tuyas”. Si, si, ojala fueran cosas mías. Estos defectos son los que están afectando en nuestras relaciones comunitarias y ninguno hacemos nada por pulir nuestros defectos. Y encima no soportamos que nos digan cuales son nuestros defectos. En esto sin embargo, yo tengo la humildad de reconocer que verdaderamente tengo defectos y los enumero uno por uno. Pero hay otros que su grado de soberbia es tan grande que les impiden ver su defecto y enciman le sienta mal que se lo digas.

Una comunidad así jamás podrá ir a buen puerto, nunca.